El legado de Mabel Condemarín
http://www.educarchile.cl/Portal.Base/Web/VerContenido.aspx?ID=78284
En este blog podrás encontrar muchas producciones textuales de las cuales puedes sacar ideas para crear las propias. Te invito a que te sumerjas en el maravilloso mundo de las letras, ya que no hay nada mejor que poder dejar huella de algún sentimiento, pensamiento u opinión frente a un tema o el como nos sentimos en determinadas ocasiones.
sábado, 30 de junio de 2012
nunca olvides que...
“La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil, y el escribir, preciso”.
Francis Bacon.
Tomemos en cuenta que...
"De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”.
Jorge Luis Borges.
Un regalo a la mujer más importante de mi vida
Oda a mi madre.
Tú, que con tan solo una palabra,
Curas todo mal de mi alma.
Tú, que en cada madrugada,
Le pides a la Virgen que cuide mi espalda.
Hemos vivido grandes momentos,
Y de los más malos hemos salido,
Sin darnos cuenta hemos sabido,
Permanecer juntas a pesar de todo lío.
Sin ti no es lo mismo,
Sin ti me despido,
No vale la pena seguir en este río,
Río que corre y no cesa,
Río que corre y se seca,
Río que cada mañana recorre mi cabeza.
Brotan de él mil preguntas,
Brotan de él mil respuestas,
Más vale tarde que nunca,
Desenvolver estos líos en mi cabeza.
Puede que tenga problemas,
Puede que tenga líos,
Pero si hay algo que no olvido,
Darte las gracias por a mí haber servido.
Por preocuparte de cada cosa,
Por ayudarme en casa prosa,
Por estar en esta oda,
Y por ser mi regalona.
¡Te amo mamá!
Conociendo a la liebre Gabriela
Entrevista
¿Hola Gabriela, cómo te encuentras?
Muy bien, gracias, estoy feliz aquí tocando mi violín.
¿Qué edad tienes?
Tengo 8 años.
¿Dónde vives?
Vivo en un bosque hermoso, lleno de árboles y muchas flores que huelen bien.
¿Cómo encontraste el violín que tanto te gusta tocar?
Un día iba caminando por el bosque y detrás de un árbol me pareció haber visto un violín y como soy muy curiosa fui a investigar, y sí, era un violín, lo tome rápidamente y me fui a practicar al bosque.
¿Quién te ayudó a desarrollar este talento de tocar el violín?
Nadie, yo he aprendido sola, practico todo el día sin parar.
¿Qué hiciste al momento de percatarte de que no tenias alimento para comer en el invierno?
Me dedique a visitar una a una la casa de mis amigos y de mis vecinos para pedirles comida y así no pasar hambre mientras toco el violín.
¿Has tocado el violín en público alguna vez?
Sí claro, siempre le toco a mis amiguitos del bosque y para compensar lo bueno que fueron mis amigos y mis vecinos conmigo realicé un concierto en agradecimiento por la ayuda que me brindaron cuando no tenia que comer durante el invierno.
Una simpática fábula...
Fábula: La liebre que tocaba violín.
En un bosque lleno de abetos vivía una liebre llamada Gabriela que sabía gozar con cualquier cosa. Todo lo revolvía y lo miraba de arriba abajo, llevada de si insaciable curiosidad.
Un día se encontró un viejo violín abandonado. En seguida le tomó gusto y comenzó a tocar con él. Aprendía con mucha rapidez, y se pasaba día y noche dale que te dale. Sus amigas y vecinas la querían mucho y soportaban las continuas serenatas con buen ánimo, pero el invierno se acercaba y era preciso comenzar a acumular provisiones.
- Vamos, deja de tocar y únete a nosotras; el invierno se acerca y luego no vas a tener qué comer – le decían todos.
Sin embargo, la liebre no les hacía caso y seguía tocando y tocando, intentando mejorar si estilo.
De pronto, llegó el invierno y nuestra liebre se encontró con que no tenía nada que comer. Tuvo que ir de casa en casa, pidiendo alimento. Era muy querida por sus vecinos y recibió lo necesario para calmar su apetito. Ella, en justo pago, alegró el invierno de sus benefactores, dándoles hermosos conciertos con su violín. ¡Sabía tocarle ya con mucha dulzura!
Moraleja: Escucha las opiniones de la gente que te quiere, ella nunca querrá hacerte daño y buscarán lo mejor para ti.
Un cuento para reflexionar
Los duendes y los Castillos
Todos los duendes se dedicaban a construir dos palacios, el de la verdad y el de la mentira. Los ladrillos del palacio de la verdad se creaban cada vez que un niño decía una verdad, y los duendes de la verdad los utilizaban para hacer su castillo. Lo mismo ocurría en el otro palacio, donde los duendes de la mentira construían un palacio con los ladrillos que se creaban con cada nueva mentira. Ambos palacios eran impresionantes, los mejores del mundo, y los duendes competían duramente porque el suyo fuera el mejor.
Tanto, que los duendes de la mentira, mucho más tramposos y marrulleros, enviaron un grupo de duendes al mundo para conseguir que los niños dijeran más y más mentiras. Y como lo fueron consiguiendo, empezaron a tener muchos más ladrillos, y su palacio se fue haciendo más grande y espectacular. Pero un día, algo raro ocurrió en el palacio de la mentira: uno de los ladrillos se convirtió en una caja de papel. Poco después, otro ladrillo se convirtió en arena, y al rato otro más se hizo de cristal y se rompió. Y así, poco a poco, cada vez que se iban descubriendo las mentiras que habían creado aquellos ladrillos, éstos se transformaban y desaparecían, de modo que el palacio de la mentira se fue haciendo más y más débil, perdiendo más y más ladrillos, hasta que finalmente se desmoronó.
Y todos, incluidos los duendes mentirosos, comprendieron que no se pueden utilizar las mentiras para nada, porque nunca son lo que parecen y no se sabe en qué se convertirán
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